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El análisis intrapersonal de la inteligencia

  • Imanol
  • 3 jul 2016
  • 3 Min. de lectura

La primera vez que en una clase de psicología escuché hablar de los diferentes modelos para explicar la inteligencia humana, el concepto me maravilló. Hasta ese momento sólo conocía la medición de la inteligencia en términos psicométricos, basando gran parte de mi conocimiento en la información relacionada con lo que sabía hasta la fecha sobre MENSA.


Intuitivamente, todo del alumnado presente en ese aula conocía de manera empírica los diversos tipos de inteligencia, pero la gran mayoría no contábamos con una formación concreta en psicología (por ejemplo yo en ese momento, finales de 2014, tan sólo había estudiado Gestalt en Psicología de la Percepción dentro de mi formación reglada). Cabe destacar que el aula era el módulo general del Máster para la formación del profesorado de secundaria de la EHU, donde a excepción de dos grupos el resto se había agrupado por áreas de conocimiento. A un lado se sentaban las filósofas. A otro las filólogas vascas. Un grupo principalmente formado por profesionales de la educación física, grupos de diversas humanidades juntas. Adelante, atentas, las científicas "puras", matemáticas, físicas, químicas. Qué suerte tuve de terminar aleatoriamente en un grupo formado por dos profesores de educación física, una graduada en Bellas Artes, un licenciado en Física y dos graduados en Comunicación Audiovisual, un bonito mix al que llamamos "Ixa Taldea" en homenaje a la versión animada de X-Men emitida por ETB en Euskera.


Ese día conocimos los modelos de la la teoría triárquica de Stenberg, los modelos clásicos de la psicometría, y otros conceptos muy interesantes, pero sin duda el modelo de Gardner fue el que más me atrajo. No solo lo podía relacionar con muchos momentos de mis experiencias personales, sino que era increíblemente palpable en esa misma aula, lo que nos ayudó a entender mucho mejor esta explicación dentro del contexto de un Master que para muchos es un tránsito a la vida laboral docente.


¿A dónde quiero ir a parar con esto? A que, lamentablemente, el sistema educativo global, y en concreto el español no van para nada en este camino. Con las constantes reformas educativas ningún plan puede llegar a ver sus frutos porque la Educación no es una ciencia "pura" cuyos resultados y potencialidad práctica resulten visibles a corto plazo. No significa que no sean resultados cuantificables, incluso valorar en términos económicos. Todo es analizable, pero resulta algo complejo por su carácter multivariado. En España la segmentación del alumnado en base a sus "capacidades" medidas de manera bastante pobre está tomando el rumbo hacia un modelo similar al Gymnasium alemán, con reválidas, segmentación desde secundaria, forzando al menor a seleccionar su rama de conocimiento y en cierta medida sus aspiraciones académicas a una edad demasiado temprana. Y como suele ser habitual en la marca España tratando de lograr unos mismos resultados sin realizar el mismo esfuerzo, o lo que es lo mismo, sin pretender invertir económicamente. Resulta paradójico, cuando estas mismas semanas el recorte educativo impuesto por el gobierno central a la Comunidad Autónoma Vasca que supone el despido de 7.000 docentes venía en paralelo a halagos internacionales a la Educación Vasca por parte de la BBC. ¿Lógico? No. No tiene ningún sentido. Una potencia no se puede especializar en recursos humanos, con casi la mitad de su población activa con una titulación universitaria, sin inversión en I+D+I, en Educación, en esas partidas económicas que más recortes reciben por parte de determinados tipos de "gobierno".


Yo he tenido la suerte de formarme con grandes deportistas, con artistas, con filósofos, matemáticas, traductores y científicas. Y gracias a eso pude entender mejor la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner. Pero si dejo la educación de mis futuros hijos en manos de quien decide los rumbos a seguir, tal vez mi hija no pueda disfrutar de esta suerte y soy un gran defensor de la educación pública por lo que entraría en una encrucijada. Intento ser optimista y luchar para que las cosas cambien, aunque viendo los resultados a nivel estatal de las últimas elecciones en España mi optimismo mengua. Me consuelo con los resultados de Catalunya y de Euskal Herria. Seguro que existe alguna publicación científica que relacione el bilingüismo con el sentido común, aunque ahí tengamos a Galicia.


Por todo esto he creado este modelo de análisis intrapersonal de las propias capacidades. La imagen que ilustra este artículo es un ejercicio propio de reflexión sobre mis propias capacidades basado en la Teoría de Gardner y en la representación Gráfica de Mark Vital de la misma. Es un ejercicio fácilmente adaptable a diversos formatos y a diferentes capacidades cognitivas, niveles de escolarización etc., que podría incluirse desde en un diseño metodológico para preescolar como en la asesoría laboral de adultos desempleados.


Si alguien conoce más ejemplos, que los hay, de este tipo de aplicación práctica de las teorías de Gardner lo agradeceré enormemente.

 
 
 

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